Vinos de aguja

Reynal Blanco

Esencia del vino

En 1942, Josep Mª Tetas creó el primer vino de aguja de España, el REYNAL. Su idea era expresar la frescura y la fruta de la uva mediante unas finas burbujas que sorprendieran al paladar. Vinos elegantes, fáciles de disfrutar en cualquier momento del día, ideales para quienes buscan frescura y distinción en cada sorbo.

Variedades

Xarel·lo 50 %, Macabeu 30 % y Parellada 20 %

Suelo

El terruño del Penedès se caracteriza por su diversidad de suelos y microclimas, que van desde terrenos calcáreos hasta arcillosos, lo que favorece la expresión única de cada variedad de uva. La influencia del Mar Mediterráneo y las montañas cercanas crean un equilibrio perfecto entre frescura y maduración, proporcionando vinos de gran complejidad y personalidad.

Elaboración

Después de seleccionar las uvas, se prensan y fermentan. La fermentación se realiza en depósitos herméticamente cerrados para que el gas carbónico generado de forma natural quede retenido, dando lugar a las finas burbujas características de este vino de aguja.

Aspecto

Color amarillo pajizo, claro y brillante. Se pueden apreciar las finas burbujas que se desprenden.

Aroma

Destacan los aromas cítricos como el limón, frutas como la manzana y la piña, así como aromas florales y salinos debido a la proximidad del mar Mediterráneo.

Gusto

En boca es fresco y suave, con una textura sedosa que envuelve el paladar. Los sabores de fruta madura, como la pera y el melocotón blanco, se combinan con toques cítricos refrescantes. La fina y delicada efervescencia acentúa las notas florales y ligeramente melosas, aportando una sensación de gran equilibrio y armonía. El final es persistente, con un sutil recuerdo de fruta tropical y un toque mineral que lo hace muy agradable y refinado.

Temperatura de servicio

6ºC

Maridaje y servicio

Es perfecto para maridar con platos frescos y ligeros que complementen su frescura y elegancia. Gambas a la plancha o almejas resaltan la vivacidad y mineralidad del vino. También es un buen acompañante para pescados blancos a la parrilla o ceviches, donde la frescura del vino equilibra perfectamente los sabores delicados del mar. Sus finas burbujas lo hacen ideal para tapas de verano, como un tartar de atún o croquetas de pescado, y también puede ser un buen complemento para quesos suaves como el brie o el queso de cabra fresco. Un vino elegante que se adapta a múltiples ocasiones y ofrece una sensación de armonía en cada sorbo.

Certificados i premios

2004 Medalla Plata International Wine Challenge Russia

Datos analíticos